“Estimados pasajeros, el vuelo directo Berlín-Madrid con escala en Bruselas, partirá dentro de una hora. La dirección del aeropuerto les invita a acceder al avión de manera inmediata a través de la puerta 55 A. No hace falta dejarse llevar por las prisas, sino hacerlo de forma ordenada para beneficio de todos”. Así se expresaba la voz marcial y un tanto merkeliana que salía a través de los altavoces oficiales. Un pasajero mulato, no se por que, me sonríe con ironía, y a mi no se me ocurre, no se por que, otra cosa que mirar atrás con los ojos también puestos en el techo, que contestar imitando a Marlene Dietrich con la canción “Lili Marlene”. No debo estar muy acertado, puesto que me interrumpe una voz femenina suave pero firme para comunicarme “yo soy Lili, y usted me parece que no conoce muy bien nuestro idioma”. “Si usted me enseñase...”, le respondo. Rubita, de aspecto dulce y llamativo, muy guapa y de ojos grises claros, ríe, asoma ...
Se puede soñar a través de un viaje abierto por los espacios infinitos de la libertad, la cultura y el diálogo