Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2018

HORA BRUJA / UN BOLERO BAJO EL ARCO IRIS DE BIESCAS

Fuente de la Plaza del Ayuntamiento de Biescas                                Foto: M.E. Son las siete de la tarde y en mis montañas pelaires suena un trueno, que no sé si anuncia algo bueno o no  tanto, Comienza a chispear y las gotas suenan con calidez y  musicalmente al caer sobre la calle. ¿Es una melodía? Lo que no cabe la menor duda es que se trata de un sonido que aviva la mente al unísono con esos sentidos que te invitan a mirar hacia el cielo, contemplar y permanecer aferrado al hechizo que ejercen los paisajes. Un relámpago, otro trueno. Llueve tras los cristales de mi balcón y el monte está más hermoso que nunca. Es tan bello y mágico el panorama, que parecen sonar como una especie de susurro muy especial las “Cuatro Estaciones” de Vivaldi. Otro relámpago, otro trueno. El firmamento está cubierto y el olor es a tierra mojada. ¡La que va a caer! Eso, que llueva, que llueva… y me pongo a cantar que “los pajarillos cantan, las nubes se levantan (no lo par

EL CANDIL / ME TIRO DE LOS PELOS, MR. TRUMP

Hoy está mi candil, que arde de la forma más potente que haya sentido nunca, Su sola luz en la noche, brilla con una intensidad tal, que no necesito de la luz eléctrica para explayarme con claridad y sin rodeos explicando mi sentir. Lo digo sin intención de ofender, aunque de una manera un poco exagerada. Sucede que estoy con una rabia acumulada, que me tiro de los pocos pelos que me quedan en el cuero cabelludo. Sí, señor Donald Trump, va por usted, que parece actuar como si procediera del Salvaje Oeste, de donde pacen las hienas antes de lanzar sus ataques, como si del amo feudal del mundo se tratase. No se lo crea, que usted no es el rey absoluto y su palabra no es la ley, por lo menos lo que yo entiendo como el defensor que apoya los derechos humanos. Como europeo y como español me siento muy ofendido. A las barreras que ha puesto a lo largo de la frontera con México, añade usted las mentales de un falso ordeno y mando, de tal manera que a Estados Unidos, con tantas

HORA BRUJA / SUCEDIÓ EN EL CAFÉ CENTRAL

FOTO: M.E. En mi cuarto de trabajo (trabajar es un decir) dispongo de un ordenador y a través de él escucho las versiones jazzísticas de El Cigala, de Louis Armstrong y Areta Franklin. He entrado en tiempo de ponerse a pensar en los caminos que nos conducen por la estratosfera con tintes surrealistas, encoger los hombros y sonreír poniendo cara de felicidad. Es lo que tiene la música, que endulza la amargura y te transporta al tiempo de que te abre la mente, si bien te distrae de tal forma que a veces te olvidas de los propósitos que tenías planificados. Está decidido, sea como sea, mañana iré al Café Central de Madrid, donde siempre encuentro un ambiente marchoso , inteligente y cargado de ritmo. Punto y aparte, el caso es que tengo ante mi un número con muchos dígitos, hasta tal punto que he perdido la cuenta. Y siento la necesidad de llamar por vía telefónica a Pablo, que se encuentra en su domicilio en el centro de Tokio. El chico es muy joven y en esta tierra q

ESCENARIOS / SE ROMPIÓ EL HECHIZO

A Manuel Liñán se le acumulan los sueños y con ellos las fantasías, algunas de ellas con destellos no exentos del sentir absurdo sobre un escenario. Coreógrafo, creador e intérprete de flamenco puro piensa en unificar en esta ocasión sus tres facetas, duerme e imagina a la vez. A su lado el cantaor David Carpio y el guitarrista Manuel Valencia, le arropan  en lo que ellos denominan “Baile de Autor”. .Es una atracción onírica envolvente? Así lo sentí la otra noche en la Sala Verde de los madrileños Teatros del Canal. Flamenco cargado de magia con unos momentos hechiceros en los que me hirvió la sangre enviando sus flujos a todos los espectadores que abarrotaban la sala, dándoles además  calor y transmitiendo nervio desde el cerebro a los pies. Zapateado vibrante, manos que se acompasan, expresiones faciales delatoras, notaba que mis piernas se movían rítmicamente, mientras a buena parte del público le salían oralmente las exclamaciones de ole. Quisiera  dar veracida