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Mostrando entradas de mayo, 2018

EVEREST, UN RETO DE ENSUEÑO

Hoy soy yo el que redacta la presente, aunque con cierto temor reverencial, vista la maestría de Carmen en el manejo de la pluma.  Con tanto apoyo... ¡cómo no iba a hacer CUMBRE!  ‪A las seis y media de la mañana del día 21 de mayo de 2018, tocaba el cielo con mis manos. La cima del Everest quedaba bajo mis pies; por encima, azul marino, sólo el cielo. Habíamos partido nueve horas antes desde el Collado Sur, donde teníamos instalado el C IV. Noche muy, muy fría , de cremalleras congeladas, pero estrellada y sin viento. En la mochila, el equipo de oxígeno (que pesa, directamente..., ‪las dos yemas 🍳 ). Sinceramente, no notaba que ayudase, ni para combatir el cansancio extremo, ni para calentar suficientemente pies y manos, así que puedo imaginarme lo que debe suponer acometer esta empresa sin el uso de O2 artificial. 🙃  En la cima... Nepal, un lado, China (Tíbet), al otro, y yo, notario de excepción, dando fe de lo que allí sucedía . Por cierto, para los aficiona

MONTAÑISMO / SUFRIMINTO EN EL DHAULAGIRI

Al final no pudo ser… una vez más. Y van 5. Cinco veces he intentado escalar esta montaña con el equipo de Cartlos Soria, cinco veces no lo he conseguido. Hace ya tiempo aprendimos que el Dhaulagiri (8167 m), sin ser una montaña especialmente difícil, podía resultar “correosa”. El otoño nos quedamos a tan solo 80 metros de la cumbre, así que la conocemos bien. Eso quiere decir que, para alcanzar su cima, hace falta que se den unas condiciones muy concretas si no quieres correr demasiados riesgos. Por supuesto hace falta buen tiempo, incluyendo vientos flojos, lo que no ha ocurrido durante todos estos intentos. Ahora mismo el viento azota las tiendas del campo base con bastante fuerza, así que a 7000 metros debe ser brutal. Las otras condiciones son que, en la parte alta de la montaña, la que está entre los 7600 y 8000, no se acumule mucha nieve ni haya mucho hielo azul. Este año, había de las dos para aburrir. Y luego, por supuesto, también hace falta que se esté en form

MONTAÑISMO / CARTA ABIERTA A JAVIER OLIVER VILLUENDAS

Acabo de enterarme de que Javier Oliver Villuendas se ha convertido por unos instantes en el hombre más alto del mundo. Ahora con desfase de reloj, pero pletórico de sentimientos, estoy en condiciones de gritar a dúo con él, eso de “¡Biescas es vida!”. Los vellos del cuerpo se me han quedado erizados y todavía me encuentro bajo los efectos de la emoción. Has cumplido la ilusión de tu vida, completar los 8.848 metros de altitud después de superar el glaciar Kumbu, el Lhotse, el temible espolón de Hillary, la verticalidad hecha en hielo. Y al final…. La gloria. Eres un lujo de amigo que has acariciado el cielo, después de que miles de aragoneses y valencianos hayamos estado soplando de abajo a arriba para que te sentases en el trono de las ilusiones nuestras. Para ti son nuestros Buenos Aires queridos. Anda, machote, que te has ganado las albóndigas que tenía preparaditas tu madre para ti, unas albóndigas muy especiales, vamos, de esas que devoras   Que todos sabemo

HORA BRUJA / MI SUEÑO EN UN CABALLO ALADO

En mi entorno suena la “Gran Polonesa” de Chopin, que me incita a levitar. Ha llegado el momento de los sueños, de dar vida a mi propio mundo, ese que gira y gira y vuelve loca y a veces divertida a la brújula que nunca llego a entender. Sorpresas que da la vida. Me siento en el sofá y apoyo mi cabeza en la parte superior del respaldo, estiro las piernas, me relajo y me excito a la vez en un continuo palpitar. Así comienzan a aflorar mis sonrisas felices que  me conducen a cerrar  los ojos y dejarme llevar en busca de la consecución de la magia que envuelve, de las notas que marcan mi presente. Me encuentro más vital que nunca, pero al mismo tiempo resulta imposible  cortar la afluencia de mis, aunque parezca mentira, “realidades” oníricas. Tengo la impresión de que  he perdido el sentido de la gravedad, sin duda he iniciado un viaje fantástico  a través de un firmamento lleno de puntitos brillantes, pero que ilumina y te mantiene en tensión. Quiero moverme, danzar en medi