Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2020

HORA BRUJA / UNA NOCHE CON DON CAMILO

Don Camilo y el firmante durante la entrevista de 1981. Ha llovido bastante desde entonces Han pasado bastantes años, demasiado deprisa  para mi,  cuando el entonces director la LA GACETA DEL NORTE, de Bilbao,  me llamó a capítulo a su despacho: “Dentro de una hora y media  tienes una cita muy importante en el Hotel Ercilla, Tu invitado de hoy se llama Camilo José Cela –me quedé pálido y contento a la vez-. Sé que le vas a sacar mucho partido. Vete rápido con el cámara a ver si sois capaces de hacerle una entrevista con esa elegancia que tu conoces y al mismo tiempo provocas las sonrisas de los lectores. Por supuesto,   sí  a las palabras pero no a las palabrotas…  Bueno, si son suavecitas… Pero no te pases, que sé muy bien como eres y creo conocerte debidamente. Además, estás invitado a una cena en la que te han asignado un puesto  a la izquierda suya”.. .“  Por aquellos tiempos ya había abandonado esa timidez que de vez en cuando me atenazaba, llegando a ponerme como un tom

HORA BRUJA / EN LAS AGUAS TURBIAS DEL RÍO HUERVA

Foto: M.E. La noche se me ha echado encima y comienzo a temblar de nuevo. Las perseidas, me refiero a las “lágrimas de San Lorenzo”, ya han desaparecido del firmamento luminoso y me veo en la más absoluta soledad. ¿He dicho veo? En realidad lo mío es que vuelvo a sentir que tan solo me acompaña la escasa imaginación que poco a poco se difumina y no sabe por donde ir. Camino por la rivera de un Huerva que salpicado de un agua tan turbia como yo, y que por si fuera poco emite unos sonidos atonales desagradables que aceleran mi estado nervioso. No, no tengo ganas de reír, y lo cierto es que, paso a paso acumulo un miedo que va en aumento, que me  obliga a mantener la boca bien cerrada. ¿Quién me ha ordenado venir por este paisaje urbano poblado de sombras que agitan un viento emisor a veces encañonado con fuerzas que asustan se pierden por una depresión cada vez más hundida que excita a mis pupilas que se sienten receptoras de imágenes fantasmales, que paradójicamente no sé si e