Ir al contenido principal

EL CANDIL / ME VUELVO LOCO DE TANTO PENSAR

Veo nubes blancas inmensas que bajan hasta casi las faldas de la montaña. Desde arriba, un sol reluciente ataca con sus rayos dorados esos volúmenes cargados de sugerencias. El panorama visto desde todas alturas y puntos espaciales, resulta sobrecogedor. Pienso intrigado  a  mi manera para ver si soy capaz de descifrar misterios sin resolver por esta mente tan disparatada, que igual aprecia tanto caballos alados, como marcianos o bebes selenitas transportados por cigüeñas voladoras, siempre con capacidad para sorprender  a cualquier ser inocente como yo. ¿Pero inocente de verdad o  un poco locuelo en plan surrealista que siempre tiene un problema para cualquier solución? ¡Ay de mi, si es que la vida resulta un continuo enigma sin fin! Cuando naces lloras y cuando mueres produces llanto. ¿Y entre tanto, que? Todo ello me induce a confesar mi ignorancia, como aprendiz de ser humano que soy. Pero a veces pienso en lo que puede ser a la luz de este candil que me ilumina. Miro hacia arriba y adivino toda una serie de cruces de cientos de  meteoros que me iluminan en rápido y corto trayecto. Veo una ninfa que me dice ven, tres sirenas con cola de pescado, un equino que me sorprende metiendo su lengua en mis bolsillos llenos de terrones de azúcar, Picasso que en un vuelo mágico le hace cuchufletas a Dalí, mientras Copito de Nieve se ríe del Rey León. De todo ello deduzco que la vida puede ser amarga o muy divertida. Me gusta ser alegre y pensar en positivo, de tal modo de que cuando llegue la hora de la despedida de este borde e incomprensible mundo, mis manos estén limpias y felices, aunque mis ojos derramen algunas perlas de buenos y emocionados pensamientos. Eso si  lo peor que me puede pasar es encontrarme don Donald Trump y Maduro. Perdone, señor Putin,  no le había incluido e un principio, pero al final me he dado cuenta que usted también...

MANUEL ESPAÑOL




Comentarios

Entradas populares de este blog

HORA BRUJA / LUNA LLENA EN PRIMAVERA

La luna llena en primavera siempre resulta sorprendente, vista desde donde sea. Crecen las ilusiones, se ven montañas y ríos que atrapan hasta fuera de tus órbitas, mientras la mente se dispara dando vueltas y más vueltas. Ríes, lloras de emoción por lo desconocido que te parece un mundo extraño. Es el poder de la noche que ilumina, aunque no te des cuenta, por fuera y por dentro, y hasta por donde no se ve. Aprovecho esa situación desconocida y comienzo a subir por unos relieves extraños que agitan el ritmo de tus sentimientos. Poco a poco me introduzco en una zona de lagos con ninfas juguetonas y bosques salpicados por seres traviesos que te remojan,  e incluso corceles alados  que saludan desde lo alto de la atmósfera a este alocado terrícola y eterno despistado llamado Gabino.  Y mi cuerpo sonríe, asciende despacio, sin prisas, tan solo superado por la mente quieta y callada, mientras participo de una danza que invita a bailar con la imaginación. Es el momento de recordar a B

HORA BRUJA / EL CASO DE LA MUSA SIN ROPA SOBRE UN CABALLO ALADO

Es de noche, el cielo está limpio y estrellado. Ni una sola nube enturbia la atmósfera. La observación del cosmos parece que es nítida. Hoy no está conmigo Jimena, aunque me ha dicho que llegaría pronto a casa. Abro la ventana de mi habitación y me dejo iluminar por la luz selenita. Apago la lámpara de mi mesilla y proyecto hacia fuera la mejor de mis sonrisas. Al fondo, a lo lejos, a una distancia que no sé calcular pero que me parece inacabable, no se ven mas que astros que ponen en marcha ese motor extraño llamado imaginación y que tanto activa la mente que ha de conducirnos hacia un mundo extraño. ¿Qué puede haber más allá? Quiero saber y pienso en la existencia de seres que aparentan ser humanos, o animales, e incluso medio animales, que parecen salidos de una odisea multicolor con predominio azul y aparentemente caótica, pero que aviva las dimensiones más extrañas. No sé donde va a dirigirme la mente,  acompañada, eso sí,  de toda una  vista cargada de surrea

EL CANDIL / CAÍDAS VIRTUALES QUE HACEN DAÑO

Hoy es un día triste. Me ha dado por pensar y ello siempre supone un fuerte peligro, aunque no sé para quien. Afortunadamente no tengo acceso al botón nuclear, ni capacidad para inventarlo. Y eso les salva a ustedes, insensatos lectores Que sí, piensen que en la vida hay que tener por lo menos un gramo de locura al alcance de nuestra mente, para que afloren algunas sonrisas que siempre nos vienen y a veces diluyen las malas vibraciones cargadas de sombras oscuras y rocosas. Parece que el camino de rosas ha desaparecido, o está muy ensuciado, si es que alguna vez existió. La sociedad está crispada, también si tocamos los temas que rodean la política, que en época electoral entre unos candidatos y otros se lanzan los trastos a la cabeza, a veces con aviesas intenciones. Y es que si en esta tesitura nos encontramos, resulta más que probable que tropecemos con grandes pedruscos, que también son virtuales, pero que te lanzan rodando por el monte virtual cuesta abaj