Federico García Lorca, en su época esencialmente poética y teatral “Como los raíles del tren son tu cariño y el mío, uno al ladito del otro, siempre juntos, to seguío, to seguío…” (Copla popular andaluza recogida en su esencia por el poeta Félix Grande). ------------------------------------------- Como si desde el fondo de una mina se tratase, de allá de las profundidades salía el sonido de dos guitarras rasgadas y desesperadas. Puro nervio. El aroma y el contagio en la celebración del Centenario de Federico García Lorca, sobrevolaba el ambiente. El aroma estaba envuelto de aires de agitados por duendes cargados de magia; se producían escalofríos importadores de una emoción dispersa por allá donde el carbón abrasa los interiores más sensibles de las personas. No es de extrañar que ya desde los pasillos rocosos que desde el exterior conducen hacia la gran caverna se respirase todo un aroma con sabor gitano y cargado de poe...
Se puede soñar a través de un viaje abierto por los espacios infinitos de la libertad, la cultura y el diálogo