"Santa Elena, tu que est á s en lo alto o espe ñ adero casar á s chicas del Valle que se les pasa el tempero". (Copla popular dedicada a Santa Elena, patrona de Biescas) El verano da sus ú ltimos coletazos y entre las monta ñ as que rodean la Tierra de Biescas ya se vislumbran avances intermitentes de lo que ser á el oto ñ o, la estaci ó n m á s corta y posiblemente la m á s propensa para las almas rom á nticas cargadas de nostalgia, aunque tambi é n llenas de vida. El calor no nos ha abandonado todav í a, pero a no tardar mucho que lo har á . Es la ley c í clica que se repite de a ñ o en a ñ o. A falta de unas necesarias lluvias, las hojas de los arboles ya han iniciado el declive inundando incipientemente con sus colores p á lidos caminos y riberas. Pero aunque cambien las estaciones, var í en bruscamente las temperaturas, llueva, truene, nieve, granice, la sensaci ó n del amor seguir á fluyendo con la fuerza de los majestuos...
Se puede soñar a través de un viaje abierto por los espacios infinitos de la libertad, la cultura y el diálogo