Hoy soy yo el que redacta la presente, aunque con cierto temor reverencial, vista la maestría de Carmen en el manejo de la pluma. Con tanto apoyo... ¡cómo no iba a hacer CUMBRE! A las seis y media de la mañana del día 21 de mayo de 2018, tocaba el cielo con mis manos. La cima del Everest quedaba bajo mis pies; por encima, azul marino, sólo el cielo. Habíamos partido nueve horas antes desde el Collado Sur, donde teníamos instalado el C IV. Noche muy, muy fría , de cremalleras congeladas, pero estrellada y sin viento. En la mochila, el equipo de oxígeno (que pesa, directamente..., las dos yemas 🍳 ). Sinceramente, no notaba que ayudase, ni para combatir el cansancio extremo, ni para calentar suficientemente pies y manos, así que puedo imaginarme lo que debe suponer acometer esta empresa sin el uso de O2 artificial. 🙃 En la cima... Nepal, un lado, China (Tíbet), al otro, y yo, notario de excepción, dando fe de lo que allí sucedía . Por cierto, par...
Se puede soñar a través de un viaje abierto por los espacios infinitos de la libertad, la cultura y el diálogo