Tras cerca de dos meses de práctica inactividad por mi parte en Facebook, hace muy pocos días abrí mi página dispuesto a saludar y a publicar. En mi muro me encontré con una burda llamada teórica y falsamente originada por mi y pidiendo a todos los zaragozanos que boicoteasen a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con sonoras pitadas durante su aparición prevista ayer por la tarde del sábado 7 de octubre de 2017 en el balcón principal del Ayuntamiento de Zaragoza en la Plaza del Pilar, durante el pregón de las Fiestas. Estaré de acuerdo o no con la posición política de esta persona, que mientras no se demuestre lo contrario ostenta por elección democrática el cargo de máxima autoridad municipal de la Ciudad Condal. Venía a recoger la medalla de oro de Zaragoza concedida al pueblo barcelonés en señal de reconocimiento tras sufrir los estúpidos y criminales atentados yihaidistas.
Lo primero que realicé cuando tuve conocimiento del intrusismo encontrado, fue borrar de mi página dicha publicación. ¿Pero cómo esa persona o quien sea logró meterse en mi muro en una pura acción de piratería suplantando mi identidad?
Me gusta mirar a los ojos de los demás, siempre con respeto, pero exijo firmemente ese mismo respeto para mi. Lo contrario es un delito. Para neutralizar dicha acción plenamente reprobable en los más diversos aspectos, ya he dado los primeros pasos. Suplantar identidades no tiene mas que un calificativo y esa palabra me da asco pronunciarla.
Lo primero que realicé cuando tuve conocimiento del intrusismo encontrado, fue borrar de mi página dicha publicación. ¿Pero cómo esa persona o quien sea logró meterse en mi muro en una pura acción de piratería suplantando mi identidad?
Me gusta mirar a los ojos de los demás, siempre con respeto, pero exijo firmemente ese mismo respeto para mi. Lo contrario es un delito. Para neutralizar dicha acción plenamente reprobable en los más diversos aspectos, ya he dado los primeros pasos. Suplantar identidades no tiene mas que un calificativo y esa palabra me da asco pronunciarla.
MANUEL ESPAÑOL
Comentarios
Publicar un comentario