Ir al contenido principal

HORA BRUJA / EN EL DESVÁN DE LA TÍA CUQUI

Foto: M.E.

El cielo está raso y  fresquito. No sé si es que el anochecer ya está aquí o que se acerca la amanecida. Siento que mi alma avanza y avanza con brisas líricas con las que espero llegar a unas altitudes pletóricas de sonrisas y también con aires de nostalgia poética y amorosa. Me hallo en Biescas, donde ahora comparto casa con tía Cuqui, que se ha ido de viaje y me ha dejado al cuidado completo de su caserón, acompañado de sus perros Sultán y Canelo y el caballo Cancionero, además de un gato llamado Micifuz. Gozo de un día apropiado para  una estancia que deseo tranquila, sin más animal de compañía que uno mismo. Quiero disfrutar de la soledad, pero también de la inspiración de la música que hasta aquí arriba ha llegado con un equipo sonoro actual, trasplantado con ayuda física y técnica hasta estos lares. En cuanto al espacio, he decidido también que  mi estancia se reduzca a un amplio desván  techado al que se accede por una escalera cuasi  vertical y con ventanales  y vistas a las montañas que me emocionan y me hacen levitar. Casi estoy ubicado en el centro del pueblo, y aquí me siento muy feliz. Sí, se trata de una torre prácticamente adosada al edificio en su parte más alta. Esta “mansión recortada”  con aires rurales, fue ideada por Cuqui, y hasta hace muy poco la compartíamos como un secreto entre dos locos surrealistas. La extraña decoración la arreglamos a nuestra manera: un viejo gramófono con el sello de “La voz de su amo”, numerosos LP y microsurcos con las voces del “Dúo Dinámico”, que todavía siguen poniendo carne de gallina con un “Resistiré”, convertido ya en un himno que igualmente se canta en las manifestaciones, como las he escuchado en  el centro de Madrid, y hasta en el barrio de Lavapiés y en el centro de Zaragoza. Tampoco me podían faltar María Callas, Anna Netrebko, ni la inspiración de Mozart, Chopin, Beethoven, Wagner, Shostakovich …

Entre la tita y yo sumamos en este entorno unos  quinientos libros, en los que no faltan las firmas de Jardiel Poncela, Miguel Mihura, Pedro Muñoz Seca… “Y no me protesten, que igualmente están incluidos Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Federico García Lorca, Calderón de la Barca y hasta Guillermo Shakespeare”. 
Algo vago y por naturaleza, también lo soy, y a fin de descansar de la paliza de subir la escalera, nos pusimos de acuerdo y acarreamos con las fuerzas restantes dos camastros que también sirven para dormir la siesta y dar alojamiento a dos invitados que no deseen excesivas comodidades.
Hoy he decidido aislarme aquí arriba, y para ello, con la finalidad de estar solo, a Canelo lo he alojado en la cuadra de la casa para hacer compañía a Cancionero y así ambos protegerse del fresco. ¿Así que todo controlado? Parece que sí, pero es que no, que a Micifuz no hay quien le pueda controlar ni en sus escapes líquidos, en los no líquidos, ni debajo de las sillas. Al final logro encerrarlo en la leñera, y veremos qué puede pasar. A que Cuqui en su regreso le da por echarme la “cantada…. “Pero ya tengo preparada la respuesta: “ha sido el gato”.
Por su parte, Sultán, que es fiel, buenazo y listo y que cuando le da resulta ser el cuadrúpedo más sensato de la casa, como siempre lo llevo pegado, ha entrado  conmigo a la vez en el desván, dando brincos y moviendo el rabo en plan juguetón. “Pues nada, Sultán, aquí tendrás que pasar la noche conmigo. “¡Y no me ladres”! Caso omiso de inmediato.
Observo que el animalito noble pero travieso como yo, se dispone a alzar la pata derecha trasera con intenciones fisiológicas y rápidamente abro la puerta del balcón, y el riego va a parar al corral, para cabreo de algunas insensatas gallinas ponedoras. Y yo que pensaba almorzar con huevos fritos a la mañana. .. Finalmente le dejo entrar a Sultán, y el pobre, que es muy agradecido, me pone las patas delanteras encima del los hombros y me ataca de  nuevo cariñosamente con sus lametones, que debo reconocer un poco de asco ya me dan, y eso que me los da el buenazo.
Me asomo sentado al balcón en una pequeña butaca y me dedico a la observación de montañas como Arratiecho, Erata, Burrambalo, Peña Telera, las de Aso, Yosa y Betés. El espectáculo que se pone ante mis ojos resulta muy hermoso. Me deleito con el panorama, viendo como el atardece es  impactante y se dibujan unos perfiles especiales que marcan siluetas invitadoras a soñar. Para colmo el firmamento se ilumina también con la luna llena. Confieso  que me he dormido y no sé si el despertar se ha producido de noche o de madrugada, o en el intermedio. Así que me levanto, intento hacerme con el  bocadillo de chorizo para casos de buen apetito, y no lo encuentro. Decido encender la luz eléctrica y me encuentro a Sultán dormido en uno de los camastros, y con restos masticados de ese bocata. Ahora soy yo quien  ladra. Se despierta en el momento y todo satisfecho salta y se me pone a chupetear. ¿Y ahora qué hago? Este perro mundo…

MANUEL ESPAÑOL

Comentarios

Entradas populares de este blog

HORA BRUJA / LUNA LLENA EN PRIMAVERA

La luna llena en primavera siempre resulta sorprendente, vista desde donde sea. Crecen las ilusiones, se ven montañas y ríos que atrapan hasta fuera de tus órbitas, mientras la mente se dispara dando vueltas y más vueltas. Ríes, lloras de emoción por lo desconocido que te parece un mundo extraño. Es el poder de la noche que ilumina, aunque no te des cuenta, por fuera y por dentro, y hasta por donde no se ve. Aprovecho esa situación desconocida y comienzo a subir por unos relieves extraños que agitan el ritmo de tus sentimientos. Poco a poco me introduzco en una zona de lagos con ninfas juguetonas y bosques salpicados por seres traviesos que te remojan,  e incluso corceles alados  que saludan desde lo alto de la atmósfera a este alocado terrícola y eterno despistado llamado Gabino.  Y mi cuerpo sonríe, asciende despacio, sin prisas, tan solo superado por la mente quieta y callada, mientras participo de una danza que invita a bailar con la imaginación. Es el momento de recordar a B

HORA BRUJA / EL CASO DE LA MUSA SIN ROPA SOBRE UN CABALLO ALADO

Es de noche, el cielo está limpio y estrellado. Ni una sola nube enturbia la atmósfera. La observación del cosmos parece que es nítida. Hoy no está conmigo Jimena, aunque me ha dicho que llegaría pronto a casa. Abro la ventana de mi habitación y me dejo iluminar por la luz selenita. Apago la lámpara de mi mesilla y proyecto hacia fuera la mejor de mis sonrisas. Al fondo, a lo lejos, a una distancia que no sé calcular pero que me parece inacabable, no se ven mas que astros que ponen en marcha ese motor extraño llamado imaginación y que tanto activa la mente que ha de conducirnos hacia un mundo extraño. ¿Qué puede haber más allá? Quiero saber y pienso en la existencia de seres que aparentan ser humanos, o animales, e incluso medio animales, que parecen salidos de una odisea multicolor con predominio azul y aparentemente caótica, pero que aviva las dimensiones más extrañas. No sé donde va a dirigirme la mente,  acompañada, eso sí,  de toda una  vista cargada de surrea

EL CANDIL / CAÍDAS VIRTUALES QUE HACEN DAÑO

Hoy es un día triste. Me ha dado por pensar y ello siempre supone un fuerte peligro, aunque no sé para quien. Afortunadamente no tengo acceso al botón nuclear, ni capacidad para inventarlo. Y eso les salva a ustedes, insensatos lectores Que sí, piensen que en la vida hay que tener por lo menos un gramo de locura al alcance de nuestra mente, para que afloren algunas sonrisas que siempre nos vienen y a veces diluyen las malas vibraciones cargadas de sombras oscuras y rocosas. Parece que el camino de rosas ha desaparecido, o está muy ensuciado, si es que alguna vez existió. La sociedad está crispada, también si tocamos los temas que rodean la política, que en época electoral entre unos candidatos y otros se lanzan los trastos a la cabeza, a veces con aviesas intenciones. Y es que si en esta tesitura nos encontramos, resulta más que probable que tropecemos con grandes pedruscos, que también son virtuales, pero que te lanzan rodando por el monte virtual cuesta abaj