Vista de la Peña Foratata, desde Sallent de Gállego La mente es igual que un paracaídas, sólo funciona si se abre. (Albert Einstein) Ha llegado la señorita primavera, así que mi tendencia es la de alterarme con cierta facilidad. Un día me río, otro también, a veces me enfado y a veces no controlo suficientemente las emociones. ¡Qué le voy a hacer…! La sangre me discurre con fluidez pero locamente por todo el cuerpo, y cuando llega al cerebro tras haber pasado por el bombeo del corazón, puedo pensar en auténticas sinrazones en mi búsqueda continua de la felicidad para exteriorizar mi mejor la sonrisa. Que un gramo de locura (tampoco nos pasemos en exceso) permite evadirse a uno de la monotonía y de esa rutina que a veces puede convertirte en un autómata no pensante. Abramos nuestra mente. Aseguran que esta es una época muy propicia para soñar. Despierto o dormido, soy un soñador empedernido, ya sea en primavera, verano, otoño e invierno, es igual. ...
Se puede soñar a través de un viaje abierto por los espacios infinitos de la libertad, la cultura y el diálogo