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HORA BRUJA / ¡AY MI ARGENTINA QUERIDA!

En imagen, fotograma de la película "La noche de la Iguana", en la que Ava Gardner se baña junto a dos fornidos ayudantes

El viento congelador sigue hoy soplando en Zaragoza y colándose por esas ventanas y rendijas de las persianas que en otras épocas del año pasan inadvertidas. Y eso, a pesar de que la calefacción está puesta a la máxima potencia. No sé si ponerme dos pares más de calcetines. Un momento, no os vayáis, que os digo los resultados. Ay, Carmen y Silvia, cómo me gustaría estar en Argentina! Tras la pausa, he vuelto y he tardado algo más de lo que pensaba, puesto que además he realizado un ataque a la cima de la nevera, a fin de hacerme con más calorías. La ordenadora me dice que vale de quejas y lamentos, que si tengo frío suba y baje a pie las escaleras a fin de entrar en calor, que de esa manera, el sistema no falla. Y todo cariñoso le pongo la mano encima, por lo que ella da un grito que se oye hasta en el altar mayor del Pilar, y que si quiero que me ponga guantes antes de… ¡Jo, esta Jimena, cómo se las trae. Prefiero pelearme con el ordenador, que ese es tonto y ejecuta muy bien lo que le demando, si no se pone antes ella a sus mandos. Pero ya vendrá después la venganza con las manos del loco surrealista más calientes. Anda tontilla, que eres única…
Han pasado unas dos horas en las que me ha dado por pensar en la inteligencia de las arañas cuando tejen sus telas, y más calmado me pongo a visionar diversas secuencias cinematográficas, de esas películas que hacen época o que se quedan grabadas en las retinas de los amantes del séptimo arte. Muy pronto me vienen dos recuerdos inolvidables con viento deliciosamente erótico, no como el de Zaragoza, que por lo menos mientras trabaja nos quita la polución. Uno de ellos es el momento tan sensual que interpreta Silvana Mangano en “Arroz amargo”, otro el baño que se da junto a dos negros apolíneos Ava Gardner en “La noche de la Iguana”, y no quiero dejar de mencionar el striptease tan especial que hace Rita Hayworth al quitarse tan solo un guante en “Gilda” antes de ser abofeteada por Glen Ford. También he visionado algunas secuencias de “El tercer hombre” y “Casablanca”, dos películas esenciales en mi filmografía y que tengo por costumbre verlas una vez al año cada una.
Parece que hoy estoy bastante serio, y claro, eso no está bien. Que en la vida tiene que haber de todo y que estar con la sonrisa en la boca es maravilloso. Y no nos olvidemos de la clave del inicio de la existencia con sus momentos previos de los que buena muestra son, y repito: “el bayón de Ana”, el baño de “La noche de la Iguana”, y el guante de “Gilda”, que así se entra en calor en estas latitudes, algo que no necesitan mis amigas argentinas Silvia Dina (Buenos Aires) y Carmen Mansilla (Córdoba) en estos momentos, con temperaturas alrededor de loa 30 grados centígrados. ¡Ay mi Buenos Ares querido!.,¡ay mi Córdoba hermosa!, cómo os envidio a quienes estáis ahí. Bueno, que a algunos se nos acerca la hora de irnos a la cama, pero afortunadamente, ahora al estar más calentitos, las ganas de soñar momentos muy hermosos son mayores. Lo mismo os deseo a todos. Viva la vida. Buenísimas noches para todos.

MANUEL ESPAÑOL

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